El periodista cubano Lázaro Manuel alonso describe como horas de terror el paso del Huracán Ian por la provincia de Pinar del Río.
El poderoso huracán ha impactado directamente sobre la más occidental de las provincias cubanas, transitando por las inmediaciones de la capital provincial, con grandes acumulados de lluvias y vientos superiores a los 205 kilómetros por hora de manera sostenida.
Si bien es imposible conocer la afectación exacta que ha recibido el territorio pinareño es de esperar significativos daños, a partir de la fuerza de los vientos, el acumulado de lluvias y las penetraciones del mar en la costa sur de la Coloma, por donde entró el fenómeno en horas de la noche.
El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso, quien al parecer se encuentra con sus familiares en Pinar del Río, describe con términos realmente inquietantes la situación que ahora mismo vive esta provincia.
“Desolación y destrucción. Vivimos horas de terror. Aquí no ha quedado nada. Son las palabras de mi padre, que a sus 70 años, asegura no haber vivido antes el miedo y la incertidumbre de esta madrugada. Pinar del Río necesitará mucha fuerza para curarse las heridas que le dejó el ciclón este 27 de septiembre. Cuando amanezca tendremos una idea más completa sobre la magnitud del desastre. Los míos están bien, pero se perdió mucho”, describió Alonso desde su cuenta de Facebook.
Derrumbes en La Habana
El medio estatal Cubadebate igualmente reporta que en la ciudad de La Habana se reportan algunos derrumbes. Aunque el ojo del sistema transita por territorio pinareño, las bandas de alimentación con viertos de fuerza de huracán llegan hasta la capital cubana y puede tener un impacto considerable obre el deteriorado fondo habitacional.
En la capital cubana es igualmente esperable inundaciones costeras una vez que Ian salga de Pinar del Río y avance con rumbo norte sobre las costas de la Florida en Estados Unidos.
Varios condados del sureño estado se encuentran en alarma, y se espera que el fenómeno impacte el día de mañana o el jueves por un punto ubicado en las inmediaciones de la Bahía de Tampa. Para entonces ya sería de categoría 4, con vientos superiores a las 140 millas por hora.
